Los paseos a Pichilemu
La marihuana
Los artilugios eléctricos
Las velocísimas carreteras
El sauce llorón y alcohólico cruzando los canales
La silenciosa porno retro con el litro de cerveza
Los cortes de pelo que atentaban contra toda física probable
Física cuática
de joven alternativo Rancaguino
De liceo penca pero con amigos carnaza
De canciones mirando la noche de la ciudad del desastre
De las cuatro plazas para perder el tiempo a guitarra de palo y cigarrillos
De pintar tu humilde casa
para fiestas de escándalo exquisito
en un barrio de lujo
con habitantes cínicos
El corazón es cíclico
y la memoria falla
Pero lo que nos afecta nos afecta
y difícilmente podré olvidarnos a nosotros dos
Jóvenes
Inflamables
Ebrios
Patéticos
Filósofos
Eléctricos
Insolentes
Inconscientes
Fluorescentes
Inmorales
Inmortales.
Adiós Chino Martínez
o hasta pronto sayonara.